Un caso que parece sacado de una película ha conmocionado a España. Una cajera de supermercado, que afirmó haber perdido el habla tras un trastorno de estrés postraumático severo y un cuadro psicótico provocado por una discusión con una clienta, fue descubierta como fraudulenta después de 16 años cobrando una jugosa pensión. La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, habría recibido unos 270.000 euros en total, a razón de 1.000 a 1.200 euros mensuales, según el abogado Pere Vidal, quien detalló el caso en el programa Espejo Público de Antena 3.
El engaño salió a la luz gracias a un detective privado contratado por la mutua que gestionaba su pensión, tras sospechas de que el accidente laboral no era real. El detective la pilló hablando con otras personas, destapando que todo era una farsa. Durante 16 años, la mujer fingió ser muda, un esfuerzo que la periodista Marta Robles calificó de "difícil de sostener", bromeando: "Eso no está pagado". El caso ha generado indignación, no solo por el engaño, sino porque, como señaló Daniel Fontals, "todo esto lo pagamos entre todos, lo paga el Estado". Ahora, la Seguridad Social deberá decidir si reclama el dinero defraudado.
El revuelo en redes sociales ha sido inmediato, con usuarios expresando su incredulidad y enfado. Este no es un caso aislado: el mismo programa destacó otro fraude reciente, donde un hombre de baja por cinco meses fue encontrado trabajando en un chiringuito en la playa. La historia de la "muda falsa" pone en el foco el creciente absentismo laboral en España y el abuso de las prestaciones sociales, dejando a todos preguntándose: ¿hasta dónde llega la audacia de algunos?