¡Increíble hazaña con acento cafetero! Resulta que en Estados Unidos, la tierra de las oportunidades (y los autógrafos), un astuto colombiano, fanático irremediable de Lionel Messi, ha dejado a todos boquiabiertos al llevarse la firma del astro en Miami.
El protagonista de esta comedia digna de Hollywood es Cristian "El Autógrafo" Salamanca, quien ha estado desplegando su destreza en el arte del aseo en los baños del Inter Miami durante los últimos 18 meses. ¡Un récord digno de los Guinness!
Sí, has leído bien. Mientras el mundo futbolero está de cabeza con el fichaje de Messi por el equipo de la moda, Cristian tenía el as bajo la manga y, en lugar de estar persiguiendo a Messi como el resto de la humanidad, simplemente lo tenía a tiro de grito. ¡Vaya forma de evitar las multitudes!
Cristian, el ninja de la escoba y el trapeador, burló a la seguridad como un auténtico mago del engaño, evitando los obstáculos cual James Bond en versión bañista. ¿Cómo lo hizo? Según él mismo narra, estaba haciendo de las suyas en la zona de los buses (sí, justo donde Messi y compañía dejan sus lujosos vehículos) cuando de repente, como si fuera un acto de telepatía futbolística, el mismísimo Messi aparece. Sin pensarlo dos veces, nuestro héroe le suelta un grito tan sorpresivo que hasta los pájaros en los árboles se cayeron.
"¡Ey, campeón del mundo!", le gritó Cristian. Y claro, Messi, sintiéndose llamado por su título honorífico, giró la cabeza como un búho sorprendido. Fue entonces cuando Cristian, como si de una competencia de disfraces se tratara, se despojó de su uniforme de limpieza para revelar una camiseta de la Selección Argentina y un marcador en mano. ¡Ta-da! Y así, como por arte de magia (o por pura conmoción), Messi accedió a estampar su firma en la camiseta de su valiente admirador.
Lamentablemente, el plan maestro no resultó sin sus consecuencias. La seguridad apareció más rápido que un rayo, y Cristian fue escoltado lejos de la escena de su osadía autográfica. La empresa, que evidentemente no tiene un sentido del humor tan desarrollado como el de Cristian, decidió despedirlo. Pero, ¿qué importa? Según las palabras del mismo Cristian, cada segundo de riesgo valió la pena.
Así que ahí lo tienes, una historia de pasión futbolera, disfraces relámpago y autógrafos sorpresa. Quién sabe, quizás la próxima vez, Messi y Cristian podrían protagonizar una película juntos: "El Limpiador, una firma y Messi: Una Aventura en Miami". ¡Hollywood, toma nota!