Un barbero de 55 años en Génova, Italia, fue arrestado el viernes bajo sospecha de tráfico de drogas, ya que se descubrió que la mayoría de sus clientes eran calvos.
La policía notó un “movimiento inusual” de personas en su tienda, incluyendo “calvos que probablemente no requerían un corte de pelo”. La Comandancia Provincial de Génova señaló en un comunicado que habían observado un extraño movimiento en la tienda del hombre, con personas entrando y saliendo rápidamente, incluso calvos que probablemente no necesitaban un corte de pelo.
Los investigadores desplegaron un dispositivo de vigilancia para determinar la verdadera actividad que se llevaba a cabo en el local. Descubrieron que “algunos clientes, de diferentes edades y profesiones, visitaban la peluquería solo con la intención de comprar drogas, mientras que otros combinaban el corte de pelo con la compra de una o más dosis”.
Posteriormente, se registró el interior del negocio, donde se encontraron 100 gramos de cocaína, cuatro básculas de precisión y materiales para empaquetar las sustancias en un entrepiso. En su casa, encontraron varios gramos de hachís y descubrieron que el barbero mantenía contacto con prisioneros de una cárcel de Génova.
En una operación conjunta, los Mossos d’Esquadra y la Guardia di Finanza italiana detuvieron a 78 personas (20 en Catalunya y 58 en Italia) sospechosas de tráfico de hachís y marihuana. También se les investiga por presunto blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal. Las detenciones se llevaron a cabo el martes 17 de octubre, en una investigación coordinada con Europol.