Una escena inesperada sacudió el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino en Filipinas cuando una pasajera se despojó de su ropa y caminó desnuda por la terminal en señal de protesta tras recibir una multa por haber excedido el tiempo permitido en su visa.
El personal de seguridad logró detenerla y le proporcionó ropa, alimentos y agua para intentar tranquilizarla. Finalmente, se le impidió abordar su vuelo tras ser considerada “psicológicamente incapacitada” para viajar, de acuerdo con las autoridades.El oficial Michael Ronald de Guzman confirmó que la mujer fue retenida debido a “irregularidades con su visa” y describió su comportamiento como desconcertante:
“Entró vestida al baño y salió completamente desnuda. No sabemos por qué lo hizo”, declaró.
El idioma se convirtió en otro obstáculo en la gestión del incidente. Según el general Manuel Sequitin, gerente asistente de seguridad y emergencias, Nguyen solo hablaba vietnamita, lo que llevó a los oficiales a comunicarse con ella a través de Google Translate.
El caso ha puesto en evidencia la necesidad de contar con estrategias más inclusivas en aeropuertos internacionales, especialmente en situaciones de crisis que involucren a personas que no hablan el idioma local o que puedan estar experimentando angustia emocional. Además, ha reabierto el debate sobre el trato a pasajeros en situaciones de vulnerabilidad y la capacidad de los aeropuertos para responder de manera empática y efectiva ante incidentes inusuales.
El video del incidente fue publicado por el New York Post.